Wednesday, August 1, 2018

FALSA PROMESA

 
 
 
           por Teresinka Pereira
 
Quizás el águila
- sin el papel de símbolo -
pueda volar con la vida victoriosa,
pasando por las ventanas
y puertas de los pueblos
para llegar donde canta
el mar, que es libre.
 
Pero aquí estamos atrapados
por la desesperación
del pensamiento vano
sin poder vencer el tiempo,
este enemigo transparente,
oculto en si mismo
devorando nuestras fuerzas.
 
¿Cómo escribir sobre
este chorro de infidelidades,
sin llorar, sin sentir
el vacío de las manos
contando los días que se van?

Soy el camino donde voy dejando





mis huellas deshacerse.
Fui todo aquello que me dejaron ser y lo que Dios me dijo.
Acaso alguna vez, desobediente
                                     respondí con sordera.
La memoria sueña que el universo es siempre
y lo mismo que fui seré el reflejo,
un río seco y un manantial fecundo,
todos los vicios, todas las virtudes.
Me miro en los espejos, en ti, en él,
caigo en la duda. Mentira, más mentiras
la red va siendo enorme esta mañana
                                          y quema
como un cuchillo que rajara el vientre,
como un grito encerrado en un poema.
                                 Al mar, aquí cercano
le está saliendo el llanto por los ojos,
el vomita salitre y yo sangre caliente,
las espinas se clavan y me estoy desgarrando,
mi sangre, aún huele a rejas y restos de naufragio.
                                  Mas... sobrevivo
con mi grito y mi espada y el frío de mi muerte
                                   sobrevivo,
que lo mío es ser hombre todavía,
mujer que se descalza cuando los ríos crecen
y aún me pongo a cantar cuando la noche llama.

INFIDELIDAD


INFIDELIDAD

    por Teresinka Pereira

Quizás el águila
- sin el papel de símbolo -
pueda volar con la vida victoriosa,
pasando por las ventanas
y puertas de los pueblos
para llegar donde canta
el mar, que es libre.

Pero aquí estamos atrapados
por la desesperación
del pensamiento vano
sin poder vencer el tiempo,
este enemigo transparente,
oculto en si mismo
devorando nuestras fuerzas.

¿Cómo escribir sobre
este chorro de infidelidades,
sin llorar, sin sentir
el vacío de las manos
contando los días que se van?

La Bandera


Emilio J. León (†)

Por primera vez te vi
flameando tan altanera
que pensé;  !linda Bandera
la que nos legó el mambi...!
desde entonces comprendí
que la enseña nacional
es para todos igual
en un país soberano
que tenga credo cristiano
y gobierno liberal...