"Llamamiento..." a los lectores de PENSAMIENTO Digital se les dice que En el portal de Amazon.com se encuentra a la venta el libro Recuerdos de Juventud: Trinidad/Casilda. El producto de su venta se destinará íntegramente por su autor (el Editor de PENSAMIENTO Digital que suscribe el presente Llamamiento) a la cobertura de los gastos de publicación y mantenimiento en la Red (es decir, en Internet) de Pensamiento Publicación Literaria e Histórica. Pronto estará a la venta el libro en formato de KINDLE
Wednesday, February 15, 2017
SARAJEVO
De
nuevo está la guerra
acechando
a los hombres, furiosos y obstinados
y
ellos -piedra encendida-
empuñan
el fusil
y
cabalgan los días, la muerte en cueros vivos.
Cadáveres
en pie abren el paso
mientras
Europa muerde el polvo
y
enmudece de rabia.
Que
sólo basta al hombre un par de heridas
de
algún hermano suyo para llorar con él
y
siembre el corazón con su amargura.
Como
una firme ley
“la
guerra es un insomnio permanente”.
Corre
la sangre, nos empaña la luna.
¡Cuánta
noche de párpados confusos!
En
los bucles del viento
se
trenzan el sudor, la metralla,
el
llanto de los pájaros
y
preñada la tarde va secando
del
alma los jardines.
Un
niño se ha quebrado en el camino,
los
ojos entornados,
desesperadamente
mira al cielo.
Le hace una pregunta.
Isabel
Díez Serrano: de, Marcada por tres fuegos
NOCHES GRANADINAS (1)
Cargada de misterios y azucenas
anda y vuela la noche granadina,
besando alegremente cada esquina
y los sueños en paz de las almenas.
Tu embrujo, corno cantos de verbenas,
se fija, con pasión, en la retina
de los frutos que execran la rutina
anclada en las entrañas de las penas.
Oh noches, oh guitarras de colores,
cálido aliento de alas inmortales
que florea mi sangre enamorada
de tu esencia. Oh amor entre primores
aromados por ríos de trigales
bajo un cielo que aguarda a la alborada.
Carlos Benítez Villodres
NOCTURNO DEL LUCERO*
Por: Leonora Acuña de Marmolejo
Escandiendo mis versos sólo pensando en ti,
esta noche elucubro hasta el amanecer.
Esta noche que vagas, sin saber que eres luz
tu silencio es un grito, aquí en mi corazón.
La rumorosa noche me trae melancolía
con vagas remembranzas en alas de su brisa.
En este Levittown, “Corazón de Long Island”,
tachonado en luceros está el domo turquí,
-como muchos me han dicho que es el cielo cubano-,
que si extiendes los brazos tienes la sensación,
de alcanzar las estrellas que se ven tan cercanas.
Mas tú mi lucerito, cual luciérnaga errante,
itinerante vagas sin encontrar tu senda
ni aquí do yo respiro, ni en Huntington la villa,
la cuna del gran bardo: el glorioso Walt Whitman,
ni en el cielo martiano, ni en el mío colombiano
en mi Valle del Cauca que un día me vio nacer.
Delirante lucero que en el cosmos deambulas:
No estrujes mis anhelos: ubícate en mi senda
y en mis lucubraciones, ¡dame un rayo de luz!
Dime noche callada, serena y transparente:
¿Dónde errático alumbra mi fulgente lucero?
Oh, noche sibilina: trae al varón de mi alma,
envuelto entre cendales de embriagante ilusión,
y ponlo en mi sendero rendido de pasión,
¡rendido a mis hechizos apasionado y fiel!
¡Oh, noche misteriosa: Sé cómplice en mi empeño!,
y hazlo cruzar el puente que lo traiga a mi orilla…
*Poema del libro “Horas Iluminadas” 2013 Ed. Reneé Mario
Tuesday, February 14, 2017
Estar enamorado
Estar
enamorado es ver bello lo que no lo es tanto
Es
ver hermoso el día aunque haya tormenta
Es
disfrutar como nunca de las aves su canto
Es
ignorar todo aquello que la gente comenta.
Estar
enamorado es volverse tonto de repente,
Confiado,
desconfiado, celoso, sutil, ágil,
felino,
Es
llevar como tatuada una imagen en la frente
Y
saber que el estarlo es un gran Don divino.
Estar
enamorado y ser bien correspondido
Es
ser dichoso, feliz, alegre y consentido
Estar
enamorado, en fin estar enamorado
Es
completar por fin el SER HUMANO.
***
Blanca
M Segarra Miami Beach Fl. 4/28/2013
Día de los enamorados
a Pablo Neruda
Versos tristes
“Puedo
escribir los versos”…
Sí,
yo también puedo
“escribir
versos tristes esta noche”.
ésta
y tantas otras noches
¿de
sueños?
¿de
vigilia las noches?
Como
si no existieran los relojes
como
si no existiera el universo
como
si no existiéramos tú y yo;
tú te
fuiste y yo aún no he llegado
y me
duele el amor, me duele
no
haber amado tanto, hasta morir,
me
duele el infinito de su sombra
los
párpados o el alma, cicatrices
que
hoy se despedazan al mirarme
tan
triste en el espejo
bajo
la lluvia limpia de los ojos
y el
lento acontecer del minutero
que
me alarga la noche, que me alarga
porque
estoy triste ¿sabes? Y me duele,
me
duelo en mi dolor.
Ah,
si tu amor fue verdadero, bien sabías
del
diario dolor,
de
ese dolor que punza y atraviesa
los
estigmas que nunca cicatrizan.
De amor y de canción desesperada
es
esta noche, Pablo, amigo mío,
de
luces que se apagan o no alumbran
mi
música interior,
las
huellas del camino que se acortan
y no
llegan al mar
éste
mar que recoge mi plegaria,
la
enreda entre la espuma, la desdobla
y a
la orilla devuelve, intacta, transparente.
Y
cómo quema, Pablo, el amor hoy.
Cómo
quema el recuerdo atormentado
de su
voz, las oníricas caricias
de
alguien que se escurre entre los dedos,
se
escapa y no da marcha
al
reloj que separa nuestras horas.
Amor,
amor que me dejaste
tan
vehementemente trasnochada,
mis
lágrimas resbalan, se hacen hueco
y
riegan las petunias que plantaron
nuestros
días de Abril.
Nuestras
manos unidas, ese Abril
caminaban
la tarde bajo el sol,
el
árbol. Ya mi tarde
es
noche, siempre noche y tan de luto
que
atraviesa el cristal como una espada
que
se hunde en lo infinito.
Latidos,
turbios pájaros
que
cantan hacia dentro, desconsuelo
garganta
siempre seca, enronquecida,
tan
plena de oleajes, de ojos verdes
que
lloran y enceguecen la mirada.
Mi
tiempo es ya cautivo de la muerte
no
veo más que sombra ya y, mi pelo
--incontrolable
zubia desbocada—
se
vuelca, amarillece enfebrecido.
Mi
frente se hace pálida, presiente
el
peso del adiós, la despedida
del
sueño que nos trajo aquél eclipse
de
sol, de luna nueva, amanecida
de
nunca primavera y mil colores
ardientes
que armonicen el paisaje.
Negro
olor en la almohada.
Mi
vino es vino agrio y el odre se me llena.
Ah,
Pablo, Pablo, hoy te recuerdo
porque
tengo el amor desesperado,
la
canción que no entono porque es triste,
tan
tristemente sola, amarescente…
Quiero
hacer un paréntesis, quisiera
colgar
a la tristeza, de mañana
mas
hoy es esta noche y aún puedo
“puedo
escribir los versos”…
Isabel
Díez Serrano 6- Junio de 2011
Sé que volveré
Por: Antonio A. Acosta
y quiero verla crecer y disfrutar su fragancia.
Yo siempre fui jardinero y cultivé mis gardenias
Yo siempre fui jardinero y cultivé mis gardenias
cuando al alba me asomaba en mi cantera de sueños.
Quisiera ver florecer azahares en mi huerto.
¡Cómo recuerdo El Naranjo cuando aquel suelo era nuestro!
Ya el otoño ha comenzado, ya vemos caer las hojas,
¡Cómo recuerdo El Naranjo cuando aquel suelo era nuestro!
Ya el otoño ha comenzado, ya vemos caer las hojas,
pero habrá otra primavera en el año que amanece.
Yo platicaba en silencio con la ceiba el limonero,
Yo platicaba en silencio con la ceiba el limonero,
el mango, el arroyuelo y el algarrobo silvestre.
Yo sé que allá volveré con el traje que ahora tengo
Yo sé que allá volveré con el traje que ahora tengo
o vagando en los espacios en la carroza del tiempo.
Y cruzaré derroteros, quizás en otra galaxia,
Y cruzaré derroteros, quizás en otra galaxia,
donde no existan tiranos ni paredones siniestros.
Esto puede suceder en el área de los sueños
Esto puede suceder en el área de los sueños
para sembrar una flor en mi jardín de nostalgia.
Y TU
Foto de: Like Success |
Para ti, Raúl, mi amor eterno.
Han pasado los años velozmente
en rauda sucesión de primaveras,
y tú, fertilizando mis praderas
con el agua vital de tu corriente.
Me diste de tu sol el rayo ardiente,
de tu noches las íntimas esferas;
en mis labios bebiste las primeras
mieles de mi rosal y de mi fuente.
No intentemos pedir más a la vida,
este amor gigantesco es la medida
de la fuerza que mueve el universo;
sólo nos queda eternizar el canto...
las notas del amor o del quebranto,
caben siempre en los pétalos de un verso.
- Sotero Ibaceta -
Versos perdidos
Foto tomada de: Los Poemas Perdidos Gertrudis |
Por: Nestor Molina
Se me han perdido unos versos
y no los puedo encontrar
Puede que estén en la mesa
debajo del amohadón
o quizá
algo arrugados
dentro de un libro cualquiera
Tal
vez están
detrás del corazón
llorando
escondidos
haciéndome creer
que están perdidos
NOCHE DE AMOR
Foto de: Nature Desktop Nexus |
Por: Mercedes Torrens de Garmendía (†)
La vida es toda suave bajo el manto de plata
de la cándida luna ; bajo el cielo estrellado,
con la esencia que vuelca un jardín ignorado,
junto al lago tranquilo que a los astros retrata.
El silencio acrecienta la pasión timorata
del que sueña en un beso, que jamás ha sentido.
del que siente el deleite de un ensueño vivido,
en la noche radiante que las almas desata.
Abanica su copa la palmera orgullosa,
como reina del bosque que se siente dichosa;
lanza un trino sonoro un zorzal solitario.
Y va un beso en la brisa, perfumada y galante,
a posarse en la boca de la amada distante,
como trémula ofrenda , de un amor visionario.
POEMA DEL AMOR AJENO
LA CALLE MANZANO, MATANZAS, 1864.
Entre tú y yo cayeron lluvias y calendarios.
El cura dijo u n día que eras de otra mujer.
Ycuando yo rezaba mis primeros rosarios
tu corazón se había cansado de querer.
Hoy tú tienes un hijo que puede ser mi hermano
cuya madre pudiera ser la mía también.
Por eso hay en mis ojos ese duelo lejano
del viajero que llega retrasado al andén.
Por eso te contemplo silenciosa y·frustrada
como a un fruto en el huerto de una casa embrujada,
como a una flor que es mía y está en otro jardín.
Por eso es que le temo grandemente a la muerte,
pues me siento cobarde para morir y verte
acompañado de otra por el tiempo sin fin.
La Amiga Muerta
Aquí, bajo esta losa, está su cuerpo. Breve
fue su vida, a manera de una vida de rosa.
Murió tranquilamente una noche lluviosa:
veintiocho de agosto del novecientos nueve.
Me acuerdo de ella cuando constantemente llueve,
y de su noche última , tan larga y angustiosa:
una fiebre que sube . . , Un sudor. . . Una cosa…
El cura. . . ¡Y una vida que se deshoja leve!
Así murió a mediados de una larga semana,
y la enterramos un viernes por la mañana.
Aun llovía. Era un húmedo tiempo de luna nueva.
Dijimos todos:" ¡Nunca, nunca la olvidaremos!
¡Tan buena como era...!" Y para que hoy pensemos
en su vida y su muerte, es preciso que llueva.
Felipe Pichardo Moya.
Amor en Primavera
Por: Rowland J. Bosch (†)
Amar sin ser amado inspira hastío.
Ha muerto ya la pesadumbre loca,
alguna vez al manantial le toca
recuperar el agua de otro río.
La niebla se disipa en el estío
al ver la luz que su final provoca.
Tu amor como un rosal florido evoca
la primavera cuando pasa el frío.
Dulce y sutil se abre a tu presencia
con un destello suave de inocencia,
la corola rosada de una flor.
La nitidez del alma representa
y el cristal de tus ojos transparenta
la imagen verdadera del amor.
POEMA DEL SECRETO
Por: Jose Angel Buesa
PUEDO tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.
Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar.
Puedo decir tu nombre con voz indiferente ...
y no puedo olvidar.
Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, así, como al azar.:.
Puedo verte con otro, sin suspirar siquiera.
Y no puedo olvidar. .
Ya ves: Tú no sospechas este secreto amargo,
más amargo y profundo que el secreto del mar ...
Porque pude dejarte de amar, y, sin embargo,
no te puedo olvidar!
Olvida su nombre
Por: Maria Eugenia Caseiro
Después,
una segunda
muerte,
muerte de ti en mis ojos,
en esa otra
frontera
que quiebra la
memoria ;
y corta de un tajazo
el dios de los transcursos.
TIENEN UN NO SE QUE . . .
Por: Hilda Norma Vale
Tienen un no sé qué los días domingos,
de aromas olvidados y de hiedra,
de esperanza de encuentro y despedida,
de parques, de senderos y de ausencia.
Tienen un no sé qué los días domingos,
no sé qué de Alfonsina y Baldomero,
un no sé qué de barrios y veredas,
un no sé qué de citas y recuerdos.
Tienen un no sé qué los días domingos:
mi verso inmóvil y tu nombre quieto.
Nunca Existió
René
León
La veía meterse
en la playa al amanecer
y pensaba en lo sencillo
que es ser feliz.
Jugueteaba con las olas
que batían su cuerpo.
Oía sus carcajadas
y aquella alegría.
El cielo de la mañana
era espléndido,
y la joven seguía
jugando con las olas.
Las nubes corrían
de un lado para otro.
El mar estaba azul claro,
en una mañana de aire cálido.
A lo lejos se oía el
canto melancólico de los
pescadores,
y yo perdido junto al mar
con una mujer que nunca existió.
Quería abrir los ojos
y cerciorarme de que ella
estaba a mi lado,
de que no era un sueño.
Gracias
Si al mirar tus ojos
haces que mi corazón
se sienta diferente,
si al escuchar. tu voz
haces que me sienta segura,
y si al sentir tus manos
entrelazadas con las mías
haces que el tiempo
se haya parado
en un momento maravilloso,
si me haces sentir tantas cosas
que explicarme no puedo
y hace por ello
que mis ojos vean
todo lo que me rodea
de un color diferente;
yo te digo "gracias".
Gracias por dejarme
entrar en tu mundo
y por querer, tú,
ser parte del mío.
Alexandra Witt (†)
Wednesday, February 1, 2017
PESIMISMO
Rowland J. Bosch (†)
La oscura sensación de lo vivido
nos hace ver el día del mañana
algo lejano y triste que ha venido
y ha de volver con la esperanza vana.
Aquel que sin poder su suerte ufana
no sabe que el destino en un sentido
es cruel con la persona que se afana
por conseguir de lo que ha carecido.
Mustia es la vida, es ilusión tardía
pensar de otra manera no podría
nacemos y morimos sin remedio
pobre del corazón que se emociona.
Al esperar que no se asome el tedio
y que bajen del cielo su corona.
Subscribe to:
Posts (Atom)