ARBOL SIN HOJAS

Poemas, por Manuel Aparicio-Paneqe, 

Miami, 2007.
Comentario de Mario Andino 

Este ubérimo poeta cubano ha publicado más de trece libros de poesía y comentamos, aquí, su última producción poética. Manuel Aparicio es un rimador asombroso y variado el que, debido a su gran ingenio, nos sorprende gratamente al no hacer posible adivinar la rima del verso siguiente. Nos cuenta literariamente sus vicisitudes tanto en Cuba, como en Nueva York, Miami, y Manzanillo, su tierra natal, en Cuba, con una gracia poética al estilo del payador folclórico que nos narra sus experiencias vitales. Sería posible decir que este poeta abarca todo cuanto Dios creó y su relación con un poeta de rica expresión y de gran vuelo lírico. Una nota curiosa, en sus libros, es el hecho de que el autor nos entrega notas al pie de los poemas que enriquecen la versión de sus poesías, con detalles importantes para "meterse" en el mundo poético del escritor. Los temas conforman muestras históricas, de su ser íntimo, del mundo que lo rodea y de sus relaciones humanas. Su alcance mágico al representar escenas que apelan directamente al lector, es prácticamente infinito y, por ello, su poetizar goza de una gran habilidad para identificarse con el autor y para sentirnos·representados en su currículum vital. La flexibilidad de los versos permiten la transmisión musical de curiosidades, hechos históricos y hasta una "historia en seis sonetos" para agregar a su dominio de la expresión poética. Su gran habilidad versificativa llega hasta el punto de presentamos una pieza de teatro , escrita en versos y al estilo de los maestros compositores de las comedias de nuestro Siglo de Oro, en el siglo XVI. Celebramos el talento generoso de este poeta cubano, después de leer sus numerosas composiciones, nos queda la impresión de conocer mucho más de su persona y de su gran arte. Se trata de un poemario que se lee con deleite, identificación con el poeta y una genial muestra de la vida de un autor superdotado que llega a nuestro oído provocando un placer estético incomparable.